Unos 300 manteros protagonizaron ayer una protesta ante las puertas del Ayuntamiento de Valencia. Al grito de "Sobrevivir no es delito", los participantes entraron en la plaza del Ayuntamiento y se concentraron ante el consistorio para exigir que "la Policía Local deje de acosarles", según fuentes del movimiento CIES No, que acudió a la convocatorio en apoyo de las reivindicaciones de los manteros.

Los vendedores ambulantes eran, en su mayoría, inmigrantes senegaleses.