La huerta valenciana es un espacio único sobre el que ahora Naciones Unidas ha puesto el foco. La ciudad de Valencia será declarada el próximo virnes oficialmente, en Roma, Capital Mundial de la Alimentación para el año 2017, lo que supone, según explicó ayer el alcalde, Joan Ribó, «un reconocimiento a las políticas alimentarias emprendidas por el gobierno municipal», antes incluso de que se presentase la candidatura, de protección de la huerta y fomento de la agricultura y el comercio de proximidad en línea, asimismo, con los postulados de Naciones Unidas a través de la FAO.

Joan Ribó informó de la capitalidad mundial alimentaria de Valencia para 2017 en una rueda de prensa que ha ofrecido junto a Consol Castillo y Carlos Galiana, los dos integrantes del Govern de la Nau que han promovido la candidatura presentada el pasado mes de julio, y por la que se ha decantado Naciones Unidas, a través de la FAO, el organismo para la alimentación, frente a la de la ciudad israelí de Tel Aviv.

El alcalde, que el viernes estará en Roma con Castillo y Galiana en el pleno del nombramiento de Valencia como capital de la Alimentación. La protección de la huerta periurbana a través de la ley y el Plan de Protección de la Huerta, las accines de recuperación de los mercados y la puesta en valor de tradiciones como la Tira de Contar, entre otros, han sido factores fundamentales a la hora de decantar la elección a favor de Valencia.

El alcalde destacó el potencial de la industria agroalimentaria valenciana, de la que, recordó, es la segunda con mayor volumen de exportación. El grupo municipal del PP en esta línea valoró la designación e instó al tripartito a aprovecharla para promocionar más la agricultura valenciana y en especial la huerta por su vinculación a una dieta sana. La capitalida la eligen las 128 urbes que firmaron en su día el Pacto de Milán.

Entre los actos de la capitalidad se incluye un encuentro de más de un centenar de alcaldes de todo el mundo en nuestra ciudad, el 16 de octubre de 2017, que comprobarán el valor de nuestra huerta periurbana o nuestros mercados municipales, explicó Ribó