Los dos Audi A8 (uno de ellos blindado) de uso personal de la fallecida exalcaldesa Rita Barberá vuelven a salir a subasta pública, un nuevo proceso que aprueba hoy la Junta de Gobierno Local. Sin embargo, esta vez, la subasta se basará en una puja a la baja.

El precio de salida es de 18.032 y 14.860 (para el blindado) y la oferta mínima que se aceptará por cada automóvil será de 1.000 euros, ya que según ha informado el consistorio, «es lo que obtendríamos llevando los vehículos al desguace».

Además, también ha informado que no se aceptarán las ofertas de venta a terceros. La adquisición de los que fueron vehículos oficiales no incluye los impuestos que cubren la transacción.

El Ayuntamiento de València sacó a subasta a principios de octubre del año pasado los Audi A8 adquiridos durante el mandato de Barberá como vehículos oficiales pero no hubo ninguna oferta y el proceso quedó desierto. Tras estos resultados, la Junta de Gobierno Local ha decidido volver a realizar esta subasta, aunque con nuevas características.

El Govern de la Nau confía en desprenderse de los coches en este nuevo procedimiento, si bien no descarta tener que enviarlos finalmente al desguace como ha hecho recientemente la Generalitat con los coches oficiales de alta gama de los expresidentes autonómicos Francisco Camps y Eduardo Zaplana.

De entre todas las pujas que se hagan, se aceptarán las más altas y beneficiosas para el consistorio, eso sí, siempre por debajo del precio inicial y por encima del importe de 1000 euros. Sergi Campillo, el concejal de Govern Interior en el Ayuntamiento de València, declaró ayer que «cualquier persona o empresa podrá presentar esas solicitudes con su oferta para la subasta».

«Lo que queremos es favorecer al máximo las posibilidades de que estos vehículos sean subastados y que caigan en manos de alguien que los use», añadió Campillo.

Los automóviles tienen 63.075 y 84.026 kilómetros. Este último, el blindado, se adquirió en 2004 y teniendo en cuenta el alto peso del blindaje no era barato de mantener y consumía alrededor de 20 litros a los 100 km.