El Ministerio de Fomento ha remitido al Ayuntamiento de València el Estudio Técnico y de Viabilidad relativo a la prolongación del túnel ferroviario de Serrería, una infraestructura clave para desarrollar el futuro sector del Grao y la prolongación de la avenida de Francia. El informe, que se encargó hace más de un año y medio, y que esta semana ha entregado el ministerio al ayuntamiento, contempla tres alternativas para el soterramiento de las vías ferroviarias de la línea Castelló-Tarragona a su paso por los nuevos barrios de la fachada marítima.

Según ha sabido Levante-EMV, el informe de alternativas es un extenso documento ( consta de cerca de 1.100 páginas) y contempla tres alternativas posibles para el soterramiento de las vías.

La primera de las alternativas que propone el estudio tiene un coste de nueve millones de euros y supone de facto no hacer el soterramiento. La solución para sortear la barrera física que suponen las vías del tren pasaría por construir dos grandes puentes que cruzarían por encima de las vías desde la avenida de Francia y la Alameda hasta los sectores del Grao y Moreras.

Los vecinos de Natzaret, incluso el Consorcio Valencia 2007, han planteado en alguna ocasión una solución de este tipo, mediante pasarelas peatonales, para conectar los barrios de la fachada marítima y la Marina Real con el Jardín del Turia pero siempre como una medida provisional en espera de la eliminación definitiva de las vías, para cuyo soterramiento los promotores de los sectores urbanizables que atraviesan ya hicieron sus aportaciones.

La segunda alternativa, de 78 millones de euros, pasa por soterrar las vías desde la avenida de Francia hasta la avenida de las Moreras, por debajo del viejo cauce del río. De esta manera, se salvaría la avenida de Francia, la Alameda y el cauce del Túria, pasando así por debajo del PAI de Moreras. Las vías saldrían, como hasta ahora, en la huerta de Rovella.

Finalmente, la tercera alternativa, la más cara, con un coste de 128 millones de euros, supone un túnel más largo soterrando las vías desde la avenida de Francia hasta la autopista de El Saler (CV-500), saliendo en este punto en superficie.

Una «ofensa»

En relación a la financiación del soterramiento, el estudio de Fomento plantea que sean las administraciones valencianas las que asuman el grueso de la inversión por tratarse de una operación urbanística. Algo que rechaza el Govern de la Nau, puesto que la prolongación de este túnel ferroviario, junto con el túnel pasante y la Estación Central, son piezas clave para el desarrollo del Corredor Mediterráneo.

Según informaron fuentes del gobierno local, el ayuntamiento estaría dispuesto a estudiar las alternativas 2 y 3, demandando al Ministerio de Fomento que asuma en todo caso los costes, y oponiéndose de plano a la alternativa 1.

El alcalde Joan Ribó aseguró que la primera alternativa «es una verdadera ofensa para la ciudad y es totalmente inasumible por los valencianos». Esta opción además deja sin solución la conclusión del colector Norte de la ciudad. A la vista del estudio de alternativas, el alcalde asegura que el Gobierno de Rajoy parece apostar porque, «una vez más, sean los valencianos quienes costeen unas obras de interés general para todo el Estado, por cuanto que implican desbloquear el futuro paso del Corredor Mediterráneo a su paso por València».

En las conclusiones del estudio de viabilidad, el Ministerio de Fomento propondría que sea la Generalitat o el consistorio quienes se hagan cargo del coste de las obras. «Algo a lo que los valencianos nos negamos en redondo», afirmó Ribó, para quien Renfe-ADIF y, en definitiva, el ministerio de Fomento, deberían implicarse en estas obras.