El concurso para la redacción del proyecto de ampliación del parque de Benicalap (80.000 m2) convocado esta semana por el Ayuntamiento de Valencia, con un presupuesto de 121.000 euros, ha suscitado mucho interés entre los arquitectos y paisajistas. Entre ellos, el experto en arquitectura rural Miguel del Rey, quien aboga por la convocatoria de un concurso de ideas para resolver la ampliación de este importante pulmón verde, en cuya ampliación se integrará una extensa zona de huerta, con alquerías protegidas como la del Moro y edificios protegidos como el Casino del América, quizás la única villa indiana que queda en la ciudad.

El arquitecto, que se ha mostrado muy crítico con las intervenciones en la Vuelta del Ruiseñor y el PAI de Malilla, ambas zonas con vestigios de huerta y alquerías que, a su juicio, se han perdido, asegura que la ampliación del parque de Benicalp merece por su singularidad un concurso de ideas. Del Rey aboga por un concurso de ideas abierto, participativo, «con transparencia y tiempo» para garantizar el respeto al paisaje y al territorio de la futura ampliación del parque de Benicalap. «Hay una serie de preexistencias como el camino de Burjassot que da razón a la ubicación de las alquerías que deben respetarse». «No podemos seguir borrando el territorio, con un modelo de ciudad que no valora su entorno, con huerto urbanos que se construyen donde ya había huerta productiva como en Malilla o que mantiene construcciones sin valor mientras abandona las que sí lo tienen, como las del Pouet», lamentó del Rey.

El proyecto básico de ampliación del parque se tendrá que presentar en cinco meses y tendrá que incluir un estudio histórico del entorno que analice los caminos rurales, alquerías y acequias y su estado de conservación. La propuesta será sometida además a un proceso participativo.

El parque de Benicalap, considerado el primer jardín urbano de la democracia en València, fue inaugurado en abril de 1983, convirtiéndose en referente de ocio y esparcimiento de los valencianos, que hasta entonces solo tenían el Jardín de Viveros. Con los años, el Jardín del Turia (230 hectáreas) y los nuevos jardines de barrio como el de Marxalenes, la Rambleta y Ayora quitaron protagonismo al de Benicalap, cuya ampliación se ha eternizado.

El ayuntamiento cuenta además con inversión de 3,8 millones de euros del programa europeo GrowGreen para la recuperación de los jardines del entorno de las alquerías y el casino.