El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, y el concejal de desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, cruzaron ayer reproches a cuenta de las obras del nuevo paseo de la urbanización La Casbah, en el parque natural del Saler, que quedó arrasado tras los temporales de este invierno y cuya reconstrucción ha ejecutado y pagado el ayuntamiento, quien ahora pide al Gobierno que abone el coste (500.000 euros). Moragues aseguró al respecto que «el ayuntamiento pide mucho y hace poco» e insistió en que el paseo es una obra municipal. Moragues instó al Govern de la Nau (Compromís, PSPV y València en Comú) a atender las reivindicaciones de los vecinos de la Casbah que reclaman que se repongan las farolas y se prohiba el paso del tráfico al renovado paseo marítimo. El delegado del Gobierno, que ayer hizo balance desde el nuevo paseo de la Casbah, de las inversiones realizada por Costas en la regeneración de las playas valencianas (con más de 70 actuaciones y diez millones de inversión), recordó que el Gobierno ha invertido 600.000 euros en los aportes de arena realizados en la playa del Saler con el objetivo de recuperar 40 metros de playa y el cordón dunar. Los dos kilómetros de dunas del Saler recuperadas entre febrero y junio por Costas se empezarán a repoblar con especies autóctonas pasado el verano.

El concejal Sarrià acusó a Moragues de «faltar a la más elemental cortesía institucional y de utilizar taimadamente el cargo para hacer partidismo» y reiteró que el nuevo paseo que protege la Casbah es «una obra que debía haber pagado el Gobierno» al que acusó de dejar en el «desamparo» a los vecinos de la Casbah, una urbanización declarada fuera de ordenación que además ha quedado por efecto de la erosión dentro de la zona marítimo-terrestre. Pese al millón de euros que se ha invertido en la regeneración de la playa, la duna y el paseo marítimo, los vecinos aseguraron ayer sentirse «maltratados» por el Gobierno y «descontentos» y reclaman que se construya una escollera para proteger sus casas.