Tres accidentes colapsaron ayer por la mañana algunos de los principales accesos a la ciudad de València, que registraban de manera global más de 10 kilómetros de atasco, según datos de la Dirección General de Tráfico. Pasadas las 10.30 horas, eso sí, ya no quedaba ni rastro de ninguna retención.

El siniestro que más colas generó fue el ocurrido en la carretera V-30, a la altura del término municipal de Xirivella. Allí, un choque múltiple entre cinco vehículos sucedido a las siete de la mañana provocó hasta 5,5 kilómetros de atasco en sentido hacia el Puerto de València. En el accidente no se produjeron heridos de consideración.

Además de éste, otro siniestro acaecido en la CV-31, a la altura del término municipal de Paterna, también ocasionó un atasco de dos kilómetros en sentido hacia la V-30 y el Puerto de València, vía que se pasó buena parte de la mañana colapsada debido al accidente anterior.

Por último, un tercer siniestro ocurrido en la A-7, a la altura de Paterna, también generó una retención de dos kilómetros. No obstante, poco antes de las 9.30 horas, la situación ya se había normalizado en esa carretera.

Mucha circulación

Además de estas vías, ayer por la mañana también hubo problemas de circulación en la CV-30 y en la CV-35, también conocida como Pista de Ademuz, aunque en estos dos últimos casos la intensidad del tráfico fue la causante de las retenciones, siempre según la DGT. En los últimos meses, de hecho, se ha producido un importante repunte de la circulación en los accesos a la ciudad.