Este año honra a san vicente y al padre jofré, que rodean a la Virgen de los Desamparados, que preside la imagen. La elección de los dos acompañantes de la Mare de Déu viene dada porque ambos cumplen seiscientos años de su muerte. En el caso de San Vicente Ferrer, se celebra el año jubilar del santo, y el Padre Jofré, del que fue amigo en vida, murió el 18 de mayo de 1417. Mientras que el primero en un símbolo y referente religioso en València, el Padre Jofré es el precursor de la devoción actual por la Verge. Fue el fundador del primer hospital psiquiátrico del mundo, el «Hospital dels Innocents e Furiosos», e impulsó la creación de la Cofradía de la Mare de Déu dels Desamparats, que actualmente sigue en activo entorno a todos los actos donde la Virgen es la protagonista.

El color elegido este año, según informó la empresa de Villena encargada de realizar el tapiz, «predomina el color azul y el ocre». Este último lo conseguirán a través de la utilización de flores como la manzanilla.