Se sabe a ciencia cierta que en el deseo sexual están implicados en gran parte los nutrientes que el cuerpo necesita para realizar todos los procesos. Esto es todavía más acusado -si cabe- en los procesos hormonales. Estos sufren un desequilibrio, precisamente por la falta de nutrientes que influyen en el metabolismo del cuerpo. Además, hay alimentos que aumentan la libido de manera relativa. (Sigue leyendo)