El día a día está lleno de sorpresas y peligros. En ocasiones e lugares insospechados. Algunos de ellos, en realidad, se trata de objetos relacionados con el cuidado personal, medicamentos o elementos tan habituales como tubos fluorescentes. No es la primera vez que las autoridades sanitarias dan la voz de alarma ante el consumo indiscriminado de medicamentos. Fármacos tan usados como el paracetamol o el ácido acetil salicílico pueden ser altamente tóxicos y peligrosos si se consumen de manera habitual y muy por encima de las dosis recomendadas.