Hace poco tiempo, en el marco de la XI edición de los Cursos de Sumiller de la Cámara de Comercio de Alicante, en colaboración con la Unión Española de Catadores, en la parte del curso que se imparte en la sede del CRDOP Alicante, me encontré con una información cuya imagen reproduzco.

El CRDOP Alicante busca variedades perdidas en la zona y ofrece una recompensa en base a ayudar al coste de la identificación varietal mediante análisis, siguiendo los pasos de localizar, identificar, conservar y utilizar. Sin lugar a dudas es una gran noticia el compromiso con la viña propia de la zona.

Es una forma de salvar patrimonio, garantizar la biodiversidad y priorizar objetivos de producción, además de invertir en tecnología vitícola y enológica para ganar competitividad desde la diferencia y exclusividad.

Una reflexión se impone en relación con la evolución del viñedo en los últimos años con el paso de variedades autóctonas a internacionales, su consolidación como potencial vitícola y la búsqueda del material vegetal perdido y autóctono como respuesta a un mundo uniforme. Compromiso firme de un sector en marcha.

Un magnífico ejemplo de como un CRDOP puede innovar sobre autenticidad, tipicidad y genuidad de su viticultura en su territorio y la satisfacción del consumidor por alcanzar otros tipos de vino que puedan gustar y convencer y además participar en el Desarrollo Rural con proyectos de imaginación real.

Con la experiencia asimilada y material vegetal testado con técnicas de mejora genética y sanitaria del S. XXI e identificación varietal, es una garantía poder conocer el genoma de una variedad con métodos analíticos que complementan las observaciones, aportando un valor creíble para la zona y garantías ante grupos de consumidores

Repasando archivos y notas en relación a variedades que existían hace tiempo y aquellas que, habiendo sido utilizadas, no se tienen noticias, permanecen en el anonimato o duermen en el seno de los justos por falta de actualización, se encuentran auténticas joyas que hablan del potencial vitícola autóctono.

Estamos ante un movimiento que puede reencontrar y actualizar un pasado, demostrar la riqueza varietal en las DOP de vinos (en proceso de zonificación), confirmando su diversidad y selectividad, en el caso concreto de Alicante:

-Diversidad desde el punto de vista que el suelo y clima han permitido buena adaptación de variedades y la posibilidad de comprobar adaptaciones, con la ayuda de personal experto en tareas vitícolas y preservación de lo bueno ante los probable. Una silenciosa opción capaz de cambiar el concepto de vino en un entorno mediterráneo.

-Selectividad, por la exigencia de su comercio internacional, la tipicidad de sus vinos (Fondillón, Aloque, Arropes, Doble Pasta, Rosados o Moscateles) que han condicionado variedades, ejemplo de ello los primeros reglamentos de la DO Alicante (1957/1979), con la presencia de Monastrell, Bobal y Garnacha como trio excepcional y Moscatel.

Tan lejos como en un censo de 1877 se hablaba de la Blanqueta, Calguilla, Esclafa cherres, Garrana, Jaén, Malvasía, Merseguera, Morsi, Moscatel Romano, Rhin Blanco, Torrontés, Verdil en variedades blancas y Cloti, Flor de Baladre, Garnacha, Montalbana, Pinout, Rhin Negro, Rojales, Sonserera, Tintorera, y Vincueta. Más recientemente se ha hablado de la Forcayat (B y T), Tortosi, Jijona, Chelva, Moristel, Embolicaire, Mas de Boti, etc., como fruto de este renacimiento. Eran tiempos de esplendor vinícola desde el Puerto de Alicante

Consta que a nivel de la CV, hay un compromiso por la búsqueda de variedades autóctonas que dieron fruto y algunas de ellas con las tecnologías actuales aportan vinos de gran valor comercial y nombre. Son conocidos los casos de J. Belda, S. Poveda,P . Quiles, J. Mendoza, D. Belda, P. Calatayud, J. Cascant, Perdigón y Monsanta, J. Revert, R. Cambra, D. Salazar y su labor de pioneros en la búsqueda y caracterización de tipos de vino elaborados con variedades autóctonas y conservación de un material vegetal propio.

De continuar el proyecto, con el tiempo necesario, los vinos protegidos por DOP/IGP en la CV verán ampliada su biodiversidad vitícola certificada, y dispondrá de expresiones vínicas de referencia que unirán a la obra bien hecha al servicio de la sociedad y con visión a largo plazo.