La viña arranca bien el año

Patricio Simó

Patricio Simó

A pesar de la escasez de lluvias que llevamos arrastrando durante meses sin ver el agua, la viña está brotando bastante bien y se ve mucha uva en los racimos, aunque esto va por variedades y por zonas. En la finca hay parcelas donde está moviendo mejor en una zonas que en otras. Donde los suelos son más pesados, la brotación se está retrasando, sin embargo, en suelos más frescos, el viñedo va más avanzado. Tal como señala María Biosca, técnica de campo de la Cooperativa La Viña, la brotación está siendo este año en términos generales, mejor que el pasado y más regular. El problema si no llueve en los próximos días es que la uva no va a engordar y no va a ganar peso y eso se traduce en menos kilos cuando los costes son los mismos.

Es muy pronto todavía para hacer previsiones  de cosecha y mucho de lo que ocurra de cara a la campaña que acabamos de comenzar va a depender en gran medida de si llegan o no las ansiadas lluvias y de que no haya tormentas que descarguen granizo. En algunas comunidades como La Rioja, ya se ha producido las primeras heladas del año con cerca de 4.000 hectáreas afectadas. En Castilla La Mancha han sido 12.000 las hectáreas que han sufrido las heladas de estos días pasados.La primavera es una época delicada para los viñedos debido al riesgo de heladas tardías que amenazan los brotes jóvenes y los racimos en desarrollo. 

La uva se encuentra en el momento más crítico de su ciclo. Por tanto, una bajada de las temperaturas por debajo de cero grados puede echar a perder toda la cosecha y el trabajo de todo un año.

Los agricultores ya han empezado a hacer los primeros tratamientos para combatir las plagas, sobre todo, en las variedades blancas que van más adelantadas y se cosechan antes. Hay que estar muy encima y hacer los tratamientos preventivos oportunos. Cuando la plaga afecta al racimo, ya es muy difícil de erradicar ni siquiera con tratamientos convencionales. El oídio se suele apreciar primero en el sarmiento y de ahí ya pasa a la hoja o al racimo y cuando esto ocurre, ya es tarde.

El terreno está duro y hay muy poca sazón debido a la sequía. Los más viejos del lugar siempre han dicho que una reja es un regó, es decir, que cuando labras en épocas de sequía es cómo si lloviera. Así que como siempre hay que hacer caso a las personas mayores, no me bajo del tractor.