El pasado sábado, un observador de aves, catalejo en mano, avistó en l´Albufera un escribano cabecinegro, una especie que cría por Grecia y Turquía y emigra a India. Raro es, por tanto, muy raro, verla por la Comunitat Valenciana.

En España, no se había visto a este pájaro más de una docena de veces. En junio de 2008, alguien confirmó la presencia de un correlimos cuellirrojo en el mismo parque. Es la única cita en España sobre un ave que cría en Siberia. El avistador, como el primero, «registró» el hallazgo en una de las webs de chequean la situación de las aves en el mundo.

La práctica de localizar aves, especialmente si están fuera de sus hábitats naturales o en plena migración, se llama bird watching y tiene en la Comunitat Valenciana uno de sus escenarios más sugerentes, con l´Albufera como referencia internacional. El turismo ornitológico está, en Valencia, en claro aumento. Gente apasionada de las aves que peregrina para buscar tesoros con alas. Los extranjeros vienen a conocer las especies más habituales en la zona ; los locales, son los que están más pendientes de las rarezas.

La página birdingcv.com aglutina las 5 empresas que gestionan este turismo en auge en la Comunitat. «Hay muchos aficionados del norte de Europa, anglosajones y alemanes, que vienen a ver aves que no encuentran en sus países », explica Yanina Maggiotto, la mujer que preside la parte empresarial de este turismo.

España es el país que registra el mayor número de especies de aves. Y l´Albufera es un escenario ineludible. La crème de la crème de esta práctica. La web birdingalbufera.es, centrada en el parque natural valenciano más relevante, es la que dinamiza esta práctica en uno de los paraísos mundiales del birdgwatching. Bosco Dies,técnico de la Fundació Assut junto a Vicent Llorens, una de las plataformas más activas a favor del cuidado y mantenimiento de l´Albufera, es una de las voces más autorizadas. «Entre todos, intentamos sacar el máximo número de especies en España, que hay unas 300. Hay piques entre nosotros.

En l´Albufera se buscan más aves acuáticas, como es lógico», explica. «Hay especies que están todo el año, pero otras sin divagantes y ahí está el reto. Hay aves que crían en Norteamérica y emigran a Sudamérica, pero que por circustancias casuales terminan aquí», añade Bosco. «En l´Albufera se han visto más de 350 especies en total», apostilla orgulloso.

El turismo ornitológico no entiende de estaciones. Cualquier época, es buena. «Hay especies residentes, que son las más frecuentes. Otras vienen a criar sólo en verano, como la Garza imperial o la Garcilla cangrejera, y en invierno emigran a África. Las invernantes son las que vienen del norte de Europa en los meses invernales y se quedan aquí un tiempo. Y después hay otras que sólo se presentan en los pasos, que crían en Europa, pero durante su migración van parando», explica Bosco, que demanda un mayor número de puntos de observación en l´Albufera y más dotaciones de uso público, tendentes a un turismo responsable.

La riqueza ornitológica de la Comunitat Valenciana también está en en sus zonas montañosas. Es una de las zonas con más diversidad de ecosistemas. Se puede ver el Buitre leonado eo el Águila perdicera en la zona del interior.

Los mejores lugares para la observación de aves en la Comunitat Valenciana