Aprobada recientemente por el Gobierno del PP la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ley mordaza, que pone en serio peligro la libertad de manifestación y reunión y otros derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución, el Ayuntamiento de Madrid ha ido más lejos si cabe y ha colgado en su página web un apartado destinado a desmentir o matizar informaciones de los medios de comunicación, V.O se llama, que es claramente atentatoria contra la libertad de expresión. Sorprende más si cabe que la actual alcaldesa de Madrid y ex jueza, Manuela Carmena se haya postulado como una defensora a ultranza de la libertad de expresión. El portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona ha pedido su retirada inmediata por atentar contra la libertad de expresión. Iniciativa a la que me sumo desde estas páginas.

Podemos se ha postulado a favor del control público de los medios de comunicación. Lo que no ha dicho es qué piensa hacer con los medios privados. ¿Cerrarlos?. La pluralidad informativa no la garantiza el Estado. Erigirse en portadores de la "verdad oficial" me parece muy peligroso y propio de regímenes totalitarios.

Las empresas informativas son garantes de la libertad de expresión. En España a diferencia de lo que ocurre en los regímenes totalitarios cada uno es libre de expresar lo que quiera, sin temor a que lo encarcelen por ello.

En Cuba o Venezuela, no ocurre lo mismo. Se encarcela a los disidentes y se cierran cabeceras. Los derechos de opinión e información están absolutamente cercenados y al servicio del poder político.

Alguno de los miembros de Podemos han asesorado a estos gobiernos y ahora parece que quieran asesorarnos a nosotros. Dios nos libre de caer en sus garras.