En cualquier país democrático a los ministros, por decirlo finamente, que han sido nefastos en su gestión, no se les aúpa a un cargo vitalicio. Sencilla y llanamente se les cesa y se les aparta de la vida política. Pero aquí en España, las cosas funcionan de manera diferente. Al menos, para el presidente del Gobierno.

Rajoy ha premiado al ex ministro José Ignacio Wert con un retiro dorado en París como embajador de España en la OCDE.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), es un organismo de cooperación internacional, compuesto por 34 estados, cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales.

¿Y qué sabe el señor Wert, más allá de diseñar políticas educativas reaccionarias y controvertidas como fue la LOMCE sobre políticas sociales y económicas?: Nada. Lo que si supo y lo hizo muy bien fue enfrentar a toda la comunidad educativa.

Pero eso no es ningún problema. El dedazo de Rajoy ha indignado a muchos, incluso, en las filas del PP, que no entienden la decisión.

El señor Wert tiene el único mérito de pasar a la historia como el peor ministro de la democracia española. Si ha sido por eso, entonces, no tengo nada que alegar. Que disfrute de una bonita luna de miel. 10.000 euros al mes dan para mucho.