Hijos de puta, cabrones, asco de gente, ojalá se mueran todos, cobardes ....

Estos son algunos de los comentarios vejatorios a modo de ejemplo que me han regalado mis amigos los ecologistas, tras colgar un vídeo en youtube sobre la tirada de codorniz y pichón a tubo celebrada en Vallada. Un claro ejemplo de tolerancia, buena educación y respeto de quienes dicen defender los derechos de los animales, pero que poco o nada les importan los derechos de las personas.

Como pueden ver alguno de estos comentarios son anónimos y otros a cara descubierta con fotografía incluida.

He cortado aquí porque el grueso de descalificaciones e insultos iba en aumento y he decidido muy a mi pesar, eliminar el vídeo para no comprometer a las personas que allí aparecían y que, por otra parte, no contenía ninguna imagen que pudiera herir ninguna sensibilidad. He obviado toda truculencia. El vídeo se limitaba a mostrar imágenes de los participantes y de gente que acudió al campo de tiro a ver la tirada. Sencillamente como espectadores.

Cuando se pierden las formas y las buenas maneras, como es el caso, los argumentos por muy respetables que estos sean pierden fuerza y entidad. Y esto es lo que les pasa a menudo a los que dicen defender los derechos de los animales y utilizan la violencia verbal y en ocasiones también la física para imponer sus criterios mediante improperios y descalificaciones personales.

Reciente el Toro de la Vega y el trágico final de "Rompesuelas", hay mucha polémica en torno a las tiradas de pichón y codorniz, en cualquiera de sus modalidades, es decir, a caja, a brazo y a tubo.

España es el único país de Europa junto a Portugal donde siguen celebrándose tiradas de pichón a caja. En el resto de países están prohibidas. El último en sumarse a la prohibición fue Italia. Hoy vienen a España legiones de italianos a tirar a caja. Respecto al pichón a brazo y la codorniz a tubo es, precisamente, en la Comunidad Valenciana donde más arraigado tiene, siendo en el resto de España muy ocasional.

Si deben prohibirse o no, lo dejo a criterio de cada cual, pero siempre desde el respeto. Los cazadores siempre hemos dado muestras de ello, a pesar de ser muchas veces estigmatizados por una parte de la sociedad.