Con un ojo puesto en el cielo. Así están los agricultores de esta comarca de la Vall d'Albaida que esperan como agua de mayo que llueva en los próximos días para salvar su producción de cereal, aunque los pronósticos meteorológicos no auguran precipitaciones y vamos a continuar con un mes de diciembre, más bien primaveral con temperaturas impropias para esta época del año. En algunas zonas de España ya se han visto almendros en flor, algo inusual en el mes de diciembre.

Con una campaña pasada de cereal francamente mala en cuanto a producciones, con caídas generalizadas entre el 20% y el 30%, como consecuencia del intenso calor de la primera quincena de mayo, la siembra de cereal, prácticamente, ya se ha dado por finalizada, salvo para aquellos agricultores que quieren alargar un poco más el plazo con la esperanza de que llueva en los próximos días y de esta manera asegurar su cosecha.

Los precios de los cereales de invierno (trigo, avena y cebada) continúan a la baja como resultado de unas elevadas existencias debido a una producción récord en los principales países productores y a la caída de la demanda china, principal consumidor. Desde hace cinco años no se conocían unos precios tan bajos: Cebada 166 €/tn; Avena 178 €/tn y el trigo a 182 €/Tn.

España que es un país tradicionalmente deficitario en grano y tiene que importarlo, cuenta con suministro suficiente para abastecerse al mercado nacional.

Al igual que ocurre con otras materias primas como el petróleo, cuyo precio ronda los 36 dólares el barril de Brent y que llegó a tocar los 146 dólares el barril en 2008 fundamentalmente por la especulación en el mercado de futuros como achacan algunos analistas, los cereales cotizan muy barato en los mercados por las razones antes anunciadas a la que habría que añadir, además, la subida del dólar.