Nadie discute el éxito electoral de Podemos, el gran triunfador, sin duda, de estas elecciones, pero de eso a querer liderar el cambio político de este país hay un abismo.

Sus 69 escaños, gracias a las coaliciones en Galicia, Cataluña o Comunidad Valenciana, dan para lo que dan, pero no para querer erigirse en árbitro de la situación. Su reforma constitucional tendrá, por tanto, que esperar, al igual que su ansiado referéndum de autodeterminación para Cataluña. Dos de las premisas irrenunciables para la coalición magenta.

Podemos ya ha puesto sobre la mesa una serie de condiciones para dar a su apoyo a un hipotético gobierno de izquierdas, que necesitaría, además, del PSOE a toda esa amalgama de partidos, que se presentan bajo la marca blanca de Podemos. A parte de los nacionalistas de ERC y Bildu.

El inefable Iglesias Turrión ha iniciado una ronda de contactos con el resto de formaciones para buscar apoyos a un futurible gobierno de izquierdas. Yo siempre había pensado que esto correspondía a quien había ganado las elecciones. Debe ser cosa de la nueva política.

El PSOE, por su parte, ya ha dicho que no hay pacto posible con los partidos que defienden la independencia porque la unidad de España es innegociable. Tampoco están por la labor de pactar con el PP, aunque sí de facilitar su investidura, lo cual sería muy positivo para la estabilidad gubernamental. Hoy ya hemos visto como ha reaccionado la Bolsa y la prima de riesgo ante la incertidumbre que se plantea, si no se conforma un gobierno estable lo antes posible. No sería bueno para la recuperación económica volver a los niveles previos a la crisis cuando la prima de riesgo superó los 610 puntos básicos en relación con el bono alemán porque eso supondría pagar más por nuestros intereses y tener problemas a la hora de obtener liquidez en los mercados.

Por eso es muy importante ahora más que nunca tener visión de Estado y buscar el interés general y eso pasa, necesariamente, por facilitar la gobernabilidad de quien ha ganado las elecciones: el Partido Popular.