He de reconocer que me equivoqué al pensar que la CUP votaría finalmente a favor de la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. No ha sido así y lo reconozco. Han sido fieles a sus principios aunque les ha costado aclararse. Por muy pocos votos de diferencia ha salido el No a la investidura. Lo que no logro entender por más que quiera es de qué han servido estos más de tres meses que han pasado desde que se celebraron las elecciones autonómicas con un parlamento paralizado y sin gobierno de facto para que finalmente haya salido el No a la investidura. Tiempo perdido.

El señor Mas convencido como estaba de que tarde o temprano iba a salir refrendado con los votos de la CUP, me pregunto qué piensa hacer ahora? Va a ser de nuevo el candidato? Qué más tiene que pasar para que finalmente se dé cuenta de que es un estorbo político. En mi opinión solo le queda un camino, si no quiere continuar haciendo el ridículo más espantoso: Dimitir. Pero mucho me temo que no entra dentro de sus cábalas y que todavía lo veremos cabeza de cartel en marzo.