Un nuevo caso de maltrato animal se ha resuelto con una sentencia condenatoria contra el autor de los hechos y el juzgado de instrucción número 3 de Paterna lo ha condenado a una pena de 4 meses de cárcel y a 4 años de inhabilitación para la tenencia de animales.

Los hechos ocurrieron el pasado 1 de febrero en Burjassot, cuando el dueño del perro lo mató a golpes tras apalearle con una barra de hierro. Posteriormente lo arrojó a un contenedor.

El dueño del animal alegó que era suyo y "lo podía hacer" y justificó su actuación, diciendo que el perro se había acercado a una niña, pero en ningún momento la pequeña corrió peligro alguno, según la protectora de animales de Burjassot que se personó en la causa como acusación popular.

La denuncia de un testigo que presenció lo ocurrido y la rápida actuación de la policía local han sido fundamentales para que el autor de tan macabra acción, ingrese en prisión.

De ahí la importancia de denunciar ante cualquier indicio de maltrato animal para que no queden impunes estos delitos.

Hasta hace bien poco muchos de estos delitos, no sólo no se denunciaban sino que, además, no había condena penal porque el maltrato animal no estaba tipificado en nuestro ordenamiento jurídico como delito sino como falta. Afortunadamente, tras la reforma del Código Penal se han introducido modificaciones importantes y aunque la ley en su artículo 337 castiga ahora este tipo de delitos con penas de cárcel sería deseable que las endureciera y las equiparara cada vez más a la regulación jurídico penal de la persona.