Los agricultores están desesperados y con mucha razón. Si no llueve en los próximos días perderán toda su cosecha.

Los cultivos de avena, trigo y cebada son una importante fuente de ingresos para los agricultores de la comarca de la Vall d'Albaida. Entre octubre y diciembre comienzan las labores de siembra y laboreo y no ha llovido desde entonces, agravándose la situación.

La falta de lluvias durante el invierno y las altas temperaturas registradas desde principios de año han arruinado la siembra de trigo, avena y cebada y es muy probable que también ocurra lo mismo con la cosecha de aceituna, almendra y vid.

Los agricultores que tenían permisos para plantar viña esta primavera y se acogieron al plan de reestructuración podrán aplazar hasta el año que viene la nueva plantación debido a la sequía. Conselleria ha concedido una prórroga a los agricultores ante la falta de lluvias.

Las elevadas temperaturas registradas han adelantado en más de 20 días la maduración de algunos frutales leñosos como el almendro y el descenso brusco de las temperaturas de estos días ha provocado heladas en muchos cultivos, también en los cítricos y aunque los daños están todavía por cuantificar se prevé que sean muy elevados. Razón, por la cual, las asociaciones agrarias van a pedir ayudas para paliar los daños.

A los bajos precios que venden los agricultores sus productos, que no cubren muchas veces los costes de producción se añade el factor meteorológico.

El precio del cereal se mueve desde hace años en una horquilla entre 0,12 y 0,13 céntimos mientras el gasóleo o el abono han crecido exponencialmente, incluso, ahora que ha bajado el precio del petróleo y cuyo descenso no se ha traducido en menores costes para el agricultor. El gasóleo agrícola está en torno a 0,60 céntimos de euro, cuando el precio del petróleo ha caído un 41% en un año y el barril de Brent cotiza a 34 dólares.

La previsión del tiempo apunta para mañana sábado tormentas y podría llover en la zona del interior de la Comunidad Valenciana.

Si los pronósticos no se equivocan otra vez, el agua y la nieve que anuncian para este fin de semana darían algo de alivio al depauperado campo valenciano.