El gesto de enfado de Rafa Nadal al ver una estelada en la grada, recriminándole al portador de la bandera independentista que la desplegara en la grada mientras sonaba el himno de España, le ha granjeado toda clase de insultos e improperios por parte sectores nacionalistas y próximos al círculo de Podemos. Me solidarizo absolutamente con el tenista manacorí que una vez más ha demostrado no solo que es buen deportista sino también un digno representante de su país: España

Admiro a los deportistas de otras naciones y a sus ciudadanos, que muestran respeto hacia el himno de sus respectivos países.

Mientras aquí en España tenemos que asistir a espectáculos bochornosos en competiciones deportivas cuando se enfrentan equipos como el Barcelona o el Athletic de Bilbao y hacen de un encuentro deportivo una soflama incendiaria contra el Estado español . Los sonoros pitidos y abucheos que recibe el himno nacional cada vez que se enfrentan estos dos equipos de fútbol son una auténtica vergüenza nacional. Ambos equipos podrían muy bien renunciar a participar en la Copa del Rey, incluso a la Liga, si no les gusta, pero no lo hacen, porque la pela es la pela. Pura coherencia.

En España algunos ilustrados siguen vinculando la bandera de España con el franquismo y defenderla es sinónimo de ser un fascista en lugar de un buen patriota.¿ Se imaginan ustedes si los alemanes o los italianos hicieran lo mismo cuando izan su bandera o escuchan su himno y lo relacionaran con Hitler o Mussolini?