Me indigna y me asquea como a cualquier ciudadano de buena fe, que el señor Arnaldo Otegui se presente como candidato a Lehendakari por la coalición abertzale EH-Bildu. Creo, sin embargo, que el debate se está planteando erróneamente en términos políticos, todos los partidos se han pronunciado: unos a favor y otros en contra, cuando realmente la decisión sobre si debe o no presentarse como candidato corresponde dirimirla única y exclusivamente a los jueces.

Sobre Otegui pesa una sentencia firme de la Audiencia Nacional que le inhabilita para cualquier cargo público hasta 2021, tras una condena a 10 años, de los que cumplió algo más de la mitad por ordenar la reconstrucción de la ilegalizada HB.

Flaco favor le estamos haciendo al estado de derecho y a la independencia del poder judicial, si hay injerencia de un poder sobre otro y no se garantiza algo tan sustancial en las democracias occidentales como es la separación de poderes.