Otro personaje al que también le ha parecido mal que le Junta Electoral Territorial de Guipúzkoa haya prohibido a Otegui presentar su candidatura a lehendakari por EH Bildu por ser inelegible, tras la sentencia de la Audiencia Nacional, que lo inhabilita para cualquier cargo público electo o no hasta 2021, ha sido al diputado de Compromís, Joan Baldoví que ha ido más lejos en sus disparatadas afirmaciones, diciendo que algunos- en clara referencia al PP- no quieren el punto y final para la paz, declaraciones que no solo me parecen injuriosas, tendenciosas y absolutamente desafortunadas sino, que además, reflejan la bajeza moral de quien las ha pronunciado.
En términos parecidos se ha manifestado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al que no le agrada que las personas pierdan "derechos políticos". A mí tampoco, president. No se equivoque. Arnaldo Otegui no ha perdido ningún derecho político. Quienes sí lo han perdido son los cerca de mil muertos que ha dejado la banda terrorista ETA. Él, no. El sigue con su mismo y viejo discurso a favor de la independencia de Euskal Herria.
El señor Otegui está inhabilitado por una sentencia de la Audiencia Nacional, y es importante recalcar esto y no por ninguna decisión política que se haya tomado al respecto, como no podría ser de otra forma en un estado de derecho sino estrictamente judicial porque ha cometido varios delitos relacionados con el terrorismo y nadie está por encima de la ley, por mucho apoyo social que tenga el señor Otegui.
¿Desde cuándo es una cacicada cumplir con la ley?
El portavoz de Sortu y ex miembro de ETA, Arnaldo Otegui, que fue condenado a diez años de cárcel, de los que sólo cumplió seis y medio, por pertenencia a ETA y por ordenar reconstruir la ilegalizada HB, ha salido de la cárcel sin mostrar el más mínimo arrepentimiento de su pasado ni pedir perdón a las víctimas. Creo, que es lo mínimo que se les puede exigir a estos desalmados que han destrozado la vida de familias enteras. Y ahora quiere presentarse como el adalid de la paz. Otegui, el pacificador. Mal vamos, si reconocemos a los verdugos y no a las víctimas.
La democracia de este país, la misma que ellos trataron de destruir, pisotear, sembrando el terror, asesinando a quienes no pensaban como ellos ha sido muy generosa con los terroristas. EH Bildu está representada en las instituciones vascas y en el Parlamento español. Otros muchos que deberían estar, y la lista es muy larga, ya no lo están porque ETA se encargó de eliminarlos. Y aquello sí que fue una cuestión política en una guerra declarada por un solo bando: ETA. Mientras la otra parte enterraba a sus muertos.
