"Mi única preocupación es gastar mi vida en favor de los más pobres y necesitados"

Ha estado como misionera en Suiza, Italia, Centro África, Benín y ahora en Guinea Ecuatorial, donde espera regresa el próximo 20 de septiembre. Rosario Francés reconoce que en Centro África pasó momentos muy duros durante los 8 años que estuvo allí y lamenta no haber podido terminar el trabajo iniciado en el país africano.

Rosario, nacida en Fontanars hace 78 años , pertenece a la congregación de las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, cuyo fundador es el religioso Luis Amigó Ferrer, obispo capuchino. La congregación está presente en más de 30 países.

Pregunta.- Cuéntenos un poco cómo surgió su vocación para ser misionera y cómo reaccionaron sus padres al conocer la noticia?

Respuesta.- Cuando descubrí que la vida es un don y que la tenía que gastar en favor de los más pobres y necesitados. Mi familia se opuso, pero cuando descubrieron que mi felicidad no estaba en el matrimonio, me dejaron y entonces mi felicidad fue completa.

P: En qué países ha estado?

R: Estuve en Suiza ayudando a los emigrantes españoles en una guardería en la que cuidábamos de sus hijos de 3 meses a 6 años. En Italia he estado también en una escuela infantil enseñándoles y educando a los niños. He estado también en Centro África ocho años. En Benín, África he trabajado 18 años. Ahora estoy en Guinea Ecuatorial, llevo 2 años.

P: Durante la epidemia de ébola varios misioneros españoles , entre ellos, el sacerdote y misionero Miguel Pajares, murieron tras ser contagiados por el virus. ¿En algún momento pensó que la próxima podría ser usted? ¿Cómo se combate el miedo?

R: Me sentía muy serena, siempre pensaba, la vida es un don que Dios me ha dado, si me la pide ayudando a los demás seré feliz.

P: Las noticias que nos llegan de algunos países africanos, donde secuestran y asesinan a misioneros son terribles. ¿Cuántas veces ha temido realmente por su vida?

R: En Centro África. Hubo una gran revuelta y nos amenazaron, preparamos la mochila y nos dispusimos para huir. A la madrugada, nos avisaron que había sido una falsa alarma y los militares se habían marchado.

P: Cómo valora la figura del Papa Francisco?

R: Es un hombre de Dios lleno de misericordia hacia los que sufren, los pobres y emigrantes.

P: Cuál ha sido la situación más dura y difícil a la que se ha tenido que enfrentar, tras más de treinta años de misiones?

R: En Centro África experimente momentos muy duros, en los 8 años que estuve allí, les enseñamos a cultivar la tierra, a preparar a jóvenes en pedagogía para que llegaran a ser maestros y en los 30 pueblos que había en la zona, los niños pudieron ir por primera vez a la escuela.

También preparamos como matrona, a una mujer de cada poblado. Recibieron la formación y gracias a la higiene y conocimiento, cesó la mortalidad de muchos niños.

Se hizo una farmacia, la gente se organizó para hacer los ladrillos y construir el local, entre tanto, un muchacho se preparó para ser farmacéutico y vendía los medicamentos a bajo precio y la gente se curaba de sus enfermedades.

No habíamos terminado el trabajo de la promoción de la mujer, cuando nos llama la Hna. General para que dejáramos la misión de Centro África para ir a Benín. Esto sí que fue duro para mí y mis compañera porque aún faltaba mucho por hacer en favor de los más pobres y necesitados .

P: Dentro de poco la madre Teresa de Calcuta va a ser canonizada por el Papa Francisco. No tiene usted la sensación de que la labor de los misioneros se valora muy poco, incluso dentro de la propia Iglesia?

R: No me preocupa que no se valore el trabajo que hacemos los misioneros, porque desde que sentí la vocación misionera, mi única preocupación es gastar mi vida en favor de los más pobres y necesitados. Eso me da mucha alegría y me hace feliz.

P: Siempre me ha llamado la atención, que cuando regresan a su país, al día siguiente están ya deseando irse de nuevo para estar cerca de los enfermos y más humildes ¿Qué tienen las misiones que tanto les engancha?

R: Lo que nos tiene enganchados es el amor a Cristo que por salvarnos gastó y dio su vida hasta la muerte. Nosotros, los que le seguimos, queremos seguir sus huellas hasta el final; hacer el bien como El lo hizo sin preferencia de razas y colores, todos hemos sido hechos a su imagen y semejanza; todos somos Hijos de Dios Padre de todos.

P: Cuando llega a España y ve el nivel de vida del que disfrutamos. ¿Qué le viene a la cabeza?

R: Que se despilfarra mucho mientras muchos pasan hambre.

P: ¿Cómo es en estos momentos la situación en Guinea Ecuatorial?

R: Políticamente, calmado. Desde el punto de vista social, todavía existen grandes diferencias entre ricos y pobres. El número de pobres es muy elevado.

P: ¿Qué necesidades más urgentes tiene la población civil?

R: La formación integral de los jóvenes, porque son el fututo del mañana y la falta de puestos de trabajo.La educación pública deja mucho que desear y tenemos una lista de espera enorme de chicas para recibir formación en nuestro centro.