Los mismos que buscan ahora hacer presidente del Gobierno a Pedro Sánchez para un supuesto gobierno de progreso han convocado para el próximo día 13 una manifestación en apoyo al dictador Nicolás Maduro.

Tras el fracaso en la investidura de Mariano Rajoy, El PSOE quiere erigirse en la solución a la situación de bloqueo institucional que vive el país desde el 26-J o mejor dicho desde el pasado 20-D y buscar un acercamiento con Podemos y sus confluencias, pero con semejantes compañeros de viaje, el PSOE no debería pactar ni siquiera una coma porque la solución no viene en ningún caso por aliarse con quienes defienden regímenes totalitarios, donde se encarcela a los disidentes y se persigue a los periodistas. Un régimen que hace purgas entre los funcionarios, que apoyan el revocatorio a Maduro.

Pablo Iglesias sentía hasta hace poco tiempo envidia por la democracia en Venezuela. La oposición ha salido en masa estos días a las calles de Caracas para reclamar un referéndum revocatorio para echar a Maduro del Gobierno, tras la aplastante victoria en las elecciones parlamentarias del pasado mes de diciembre, que le dieron la victoria al principal partido de la oposición (MUD) y una amplia mayoría en la Asamblea Nacional, tras 16 años de gobierno chavista.

IU, socio de Podemos, ve en esta acción una injerencia externa pagada por el capitalismo para acabar con la democracia en Venezuela. El mismo argumento peregrino que vienen manteniendo cuando es una dictadura que les gusta. En la dictadura de Pinochet, sí salían a la calle a manifestarse contra del régimen. Ahora convocan manifestaciones para adorar al dictador.

Yo no sé ni me importa, si el señor Alberto Garzón ha ido a Venezuela y ha visto in situ la situación del pueblo venezolano, quizás le guste, pero las noticias que nos llegan de allí, no son el modelo de democracia que yo quisiera para mi país. Tiendas desabastecidas, largas colas para comprar productos de primera necesidad, que ya escasean como el pan, el aceite o las medicinas y el país más peligroso del mundo. Líderes de la oposición como Leopoldo López encarcelados y desposeídos de todos sus derechos constitucionales. Aislados e incomunicados, sin recibir visitas.

El PSOE que es un partido con una larga tradición democrática y de defensa de los valores sociales y constitucionales no puede aliarse con partidos antisistemas, que no solo no condenan la tiranía de regímenes totalitarios sino que, además, los ponen como modelo a imitar .Como le dijo con cierta socarronería Mariano Rajoy a Pablo Iglesias durante el debate de investidura. "A mí me da igual que usted levante el puño, mientras no sea obligatorio, claro".