El periódico El País en su edición de hace unos días llevaba un editorial titulado "Ni Sánchez ni Rajoy", que comparto plenamente desde el inicio hasta el final del mismo.

Creo, que es una torpeza ,que pagamos todos los españoles ,que ambos líderes sigan empecinados en seguir en sus puestos, después de no haber concitado ninguno de ellos el respaldo de la Cámara y de haber fracasado en sus respectivos intentos de investidura.

Por eso sería bueno que, atendiendo al interés general de España y de todos los españoles, a las que tantas veces ha aludido el señor Rajoy, dieran un paso atrás y buscaran otros candidatos de consenso, con los que fuera más fácil tender puentes y buscar el entendimiento. En ambos partidos hay candidatos muy capaces de conseguirlo. Sin duda. No es tarea difícil. Lo realmente difícil es que Rajoy y Sánchez se entiendan.

El señor Rajoy ha ganado las elecciones, y, además, lo ha hecho por dos veces consecutivas y en la segunda ha conseguido, incluso, más apoyos, y eso nadie lo discute, pero en un sistema parlamentario como el español , ganar no es suficiente para gobernar y, por tanto, es necesario llegar a acuerdos con otros grupos parlamentarios para formar gobierno. Las mayorías absolutas han pasado a la historia. Afortunadamente.

Ambos líderes han demostrado su incapacidad para concitar y recabar esos apoyos. Los dos han fracasado en las sesiones de investidura a las que se han presentado como candidatos a la presidencia del Gobierno. Ninguno ha recibido los avales suficientes ni la confianza del Parlamento.

Si el señor Rajoy se vuelve a presentar a la investidura, como parece que quiere hacer, una vez se celebren las elecciones vascas y gallegas, volverá a fracasar. Y lo mismo cabe decir del líder socialista, si decidiera volver a intentarlo por segunda vez, algo que no parece que esté en estos momentos en la cabeza de Pedro Sánchez porque tampoco tendría el respaldo suficiente.

Así las cosas, lo más sensato y juicioso que puede ocurrir es que ambos, den un paso atrás y permitan que otros puedan intentarlo, lo que ellos no han sido capaces de hacer.

Este país no se puede permitir el lujo de perder más el tiempo. Llevamos 259 días sin Gobierno y esto no hay ningún país del mundo que lo aguante, aunque sigan funcionando las instituciones del Estado. Una prestigiosa casa de análisis rebajaba en varias décimas el crecimiento de España para 2017, precisamente, por la incertidumbre que genera de cara al exterior la falta de Gobierno. También los inversores recelan.

No sé si nombrar otros candidatos corresponde al comité federal o ejecutivo de cada partido o a los militantes, pero, tanto el PP como el PSOE, deberían ponerse las pilas y sacar a este país del atolladero en el que se encuentra. Es responsabilidad de los políticos solucionar los problemas de los ciudadanos. No crearlos. Y a estas alturas de la película, parecen no haberse enterado.