Un inspector del Banco de España ha señalado ante el juez que está investigando el caso Bankia, que se advirtió a las autoridades de aquel momento, según consta en un informe de 2010, entiendo que al entonces gobernador del Banco de España, Fernández Ordoñez, que la salida a Bolsa de Bankia era "inviable" y que la entidad financiera "era una máquina de perder dinero", a pesar de sus millonarias provisiones.

Aún así y con estas premisas de envidiable salud financiera, se dio el pistoletazo de salida a lo que ha sido la mayor estafa perpetrada por una institución financiera, con el visto bueno del Banco de España y la CNMV, organismos encargados, se supone, de regular y supervisar el sistema bancario español.

En este caso, no se reguló ni se supervisó absolutamente nada y el presidente por aquel entonces Rodrigo Rato, el gurú- decían- de la recuperación económica en España durante los gobiernos de Aznar y ex presidente del FMI, acompañado por José Luis Olivas, presidente a la sazón de Bancaja, nombrado a dedo por el PP, dieron el campanazo- nunca mejor dicho- a una de las mayores estafas ocurridas en la historia de nuestro país, sin que hasta el momento se hayan depurado todas las responsabilidades. La comercialización de productos de alto riesgo entre los clientes, a sabiendas del riesgo que entrañaba para los inversores más bisoños, como fueron las acciones preferentes, y luego las subordinadas, provocó que miles de ahorradores que confiaron en sus gestores perdieran todo su dinero y que a día de hoy muchos todavía no lo hayan podido recuperar. No todos los clientes han podido acogerse al arbitraje o a la vía judicial para recuperar el dinero que invirtieron. Los dos mecanismos que existían. En el caso del arbitraje porque había que cumplir una serie de requisitos, por ejemplo, ser persona física, las personas jurídicas, es decir, las empresas, no podían acogerse a este proceso, que era gratuito y la otra era la vía judicial ya que iniciar un proceso judicial acarrea una serie de gastos entre procuradores, abogados, etc. que no todo el mundo puede pagar.

Pero si no era viable Bankia, y se sabía desde el principio, como el tiempo ha corroborado después, ¿por qué se saltaron todos los controles, incluidos, los del Banco de España y la CNM, y se permitió su salida a Bolsa? ¿No es también, en este caso, el Estado responsable, al ser la caja una entidad pública?¿ Qué oscuros intereses había detrás de todo este proceso? ¿Quién o quiénes se beneficiaron con la salida a bolsa de Bankia?

Los controles deben funcionar siempre para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y cuando se saltan arbitrariamente, como ocurrió en Bankia, hay que poner delante del juez a todos los responsables. Y resarcir el daño causado a los inversores.