Cuando escucho a representantes de ERC, como el señor Rufián cuestionar el apoyo de un partido político como Ciudadanos al PP, inmerso en innumerables casos de corrupción, deberían hacer la misma reflexión, cuando apoyan a la antigua Convergència Democrática de Cataluña, el partido de los Pujol y los Mas, acusados de recibir presuntas comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de obra pública.

Ahora los convergentes, con el señor Artur Mas a la cabeza, quieren desviar la atención y presentarse ante la opinión pública, como ciudadanos honrados; donde la fiscalía, el Tribunal Constitucional y la Guardia Civil son cuerpos cuasi represores del Estado.

Es una burda estrategia de defensa, que deja a las claras, las maniobras políticas de esta clase de personajes que, arropándose en la bandera del nacionalismo y del "España nos roba" han barrido para casa, la suya, claro.

Todo viene a cuento del ilegal referéndum de independencia que quieren convocar sí o sí, y que terminara en una convocatoria anticipada de elecciones- cuatro elecciones en cinco años- con el señor Oriol Junqueras como probable president de la Generalitat y la desaparición de la escena política de la antigua Convergencia, antaño representante de la burguesía catalana, con un gran peso especifico en la política del gobierno central, tanto con los gobiernos de Felipe González como de José María Aznar y hoy sumida en un escándalo de presuntas comisiones ilegales y casos de corrupción, donde la familia Pujol Ferrusola ha amasado un patrimonio incalculable y por el que debe rendir cuentas ante la justicia.

ERC y la CUP siguen apoyando a Puigdemont como president de la Generalitat porque el objetivo de ambas formaciones nacionalistas no es aprobar unos presupuestos sociales, acabar con los desahucios, la pobreza energética o sacar a Cataluña de la quiebra social y política en la que se encuentra sino declarar la independencia del resto del Estado. Ese es el único objetivo que les mueve y si fuera necesario, pactarían con el diablo para conseguir su objetivo.