¿Pero alguien en su sano juicio se esperaba, de verdad, una condena de Podemos al golpe de Estado perpetrado en Venezuela?. Siempre han amparado el régimen dictatorial de Maduro. No han cambiado un ápice su discurso totalitario. Tampoco el gobierno de España ha hecho una firme condena del mismo. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, emulando las malas formas del presidente de EEUU, ha colgado un tuit en la red social, y eso es todo lo que ha dicho de un país hermano como Venezuela, que vive uno de sus peores momentos y que se encuentra al borde de una guerra civil.
El Tribunal Supremo de Venezuela, que no es, precisamente, un órgano independiente, nombrado por Nicolás Maduro, asume las competencias legislativas, que correspondían a la Asamblea Nacional, que ganó las elecciones hace casi dos años.
Hace unos días escuchábamos al presidente Maduro pedir ayuda a Naciones Unidas ante la falta de alimentos y medicinas, debido al descalabro económico y social de una de las principales economías de Latinoamérica. Europa vuelve a mirar a otro lado, cuando es necesaria más que nunca una respuesta internacional que evite un baño de sangre.
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