El campo valenciano se ha cobrado una nueva víctima, la tercera en un mes en la provincia de Valencia. Se trata de un hombre de 42 años, vecino de Montaverner, cuyo tractor ha volcado mientras lo conducía, causándole la muerte. Los servicios de emergencia desplazados a la zona no han podido hacer nada para salvarle la vida.

Los hechos ocurrían este pasado lunes, cuando el tractor volcaba en un camino en el término de Bélgida.

Se calcula que desde 2009 hasta 2014 han muerto una media de 72 personas por vuelco del tractor, según fuentes de Agropreven (Asociación de Servicios de Prevención Mancomunados Agrarios). Si bien, como reconocen estas mismas fuentes, la cifra podría ser superior, ya que muchos accidentes no son declarados ante la autoridad y no aparecen, por tanto, en las estadísticas de siniestralidad laboral.

Otro estudio realizado por la Universidad de Navarra señala que entre 2004 y 2008 se produjeron 272 accidentes mortales por vuelco del tractor en los campos españoles. Unas cifras que año tras año no paran de crecer.

Las causas hay que buscarlas en el obsoleto parque móvil agrícola, que supera los 20 años de media. No hay ayudas para su renovación, como si ocurre, por ejemplo, con el parque automovilístico de vehículos con el plan Pive, que el gobierno ha vuelto a poner en marcha para alegría de la industria automovilística. Hay tractores con más de 40 años de antigüedad, que carecen de medidas de seguridad, como el sistema antivuelcos, que hubiera evitado muchos accidentes mortales, realizando todavía tareas agrícolas.

Otra razón, sin duda, es la falta de relevo generacional en el campo. Si echamos mano de las estadísticas, la mayoría de estos tractores eran conducidos por personas octogenarias, ya jubiladas, que acuden a sus parcelas para labrar sus campos porque contratar a otra persona para que realice esta tarea, ya no es rentable.

Las asociaciones agrarias llevan tiempo reclamando a la administración medidas económicas que ayuden a combatir la alta siniestralidad en el campo español. Ya hay demasiados muertos.