Este verano pasará a la historia como uno de los más calurosos de los últimos años. Estamos en el mes de junio y aún no ha comenzado el verano y los termómetros están batiendo todos los récords, con temperaturas que en algunos lugares de España superan los 40º grados.

Ya sé que todos los veranos decimos lo mismo y nos parece el más caluroso de todos. Además, es un tema recurrente entre vecinos, sobre todo, en el ascensor. Pero este, además, tiene el añadido de la enorme sequía que sufre la mayor parte de España, donde los embalses están al 50% de su capacidad cuando lo normal en esta época del año es que estuvieran por encima del 80%.

Hemos visto las consecuencias del devastador incendio de Portugal, al parecer ocasionado por una rayo, que ha dejado por el momento un trágico balance de 62 personas muertas, muchas de ellas han perecido en sus propios coches al intentar huir del fuego.

En España como consecuencia de los recortes, se han reducido plantillas y muchas veces los medios con los que cuentan las patrullas de brigadistas son más bien escasos e insuficientes. A la falta de personal cualificado se une la falta de medios.

Ahora mismo, ya hay varios incendios declarados en España y el verano no ha hecho más que empezar. El último ha sido en Guadalajara y parece que ya está controlado. La superficie afectada es casi todo pinar.

El monte es un auténtico polvorín. Una simple negligencia es suficiente para calcinar miles de hectáreas y provocar la muerte de cientos de animales. Por eso es muy importante hacer hincapié en la prevención y en elevar al máximo todas las precauciones para mitigar el riesgo de incendio .