El Ontinyent que tuvo sus altibajos esta temporada, deportivos y económicos, está a punto de culminar una auténtica hazaña, tras ganar a domicilio al Alavés B por 3-0 en el partido de eliminatoria final que disputaron este domingo en El Clariano, con un lleno a rebosar, donde se agotaron las entradas de tribuna y donde la afición no paró de jalear y animar a sus jugadores.

El Ontinyent que venía de eliminar al Arcos en tierras gaditanas, tras remontar un resultado adverso en casa, llega a esta final con más fuerzas y más motivado que nunca.

Muy mal le tendrían que ir las cosas a los de Mullor para no pasar la eliminatoria, con un resultado tan abultado a su favor.

Día caluroso, a los pocos minutos de comenzar el partido anunciaron en el bar que se había agotado el agua, que no impidió a la afición acudir en masa al Clariano para animar a su equipo.

El Ontinyent tuvo suficiente con los primeros 45 minutos para encajarle tres goles al guardameta del Alavés B y respirar de cara al partido de vuelta.

Partido emocionante de principio a fin, donde el Ontinyent tomó la iniciativa en todo momento, desdibujando a un flojo alavés que solo llegó con peligro a la portería de Raúl en un par de ocasiones. Los de mendizorrotza no estuvieron finos en el remate y se vieron desbordados por un Ontinyent, que pese la ventaja en el marcador, lo siguió intentando en todo momento para seguir sumando goles e ir más tranquilos a Vitoria.

El próximo domingo 25 de junio a las 11,30 en Ibaia tendrá lugar el partido de vuelta. Mucho ánimo chavales y mucha suerte.