El intenso calor de este mes de julio y agosto ha adelantado la cosecha un par de semanas respecto a la campaña anterior. Han comenzado a vendimiarse las variedades blancas, concretamente, la Chardonnay. A esta variedad de uva blanca, con la que se elaboran vinos muy equilibrados con aromas a manzana y frutos tropicales; le seguirán: la malvasía, merseguera, macabeo, Pedro Ximénez y otras varietales que se cultivan en la zona de Fontanars dels Alforins. Y en breve lo harán las variedades tintas como el tempranillo, la garnacha, la syarh, la merlot o la cabernet sauvighnon.

La Cooperativa La Viña abrió sus puertas el jueves pasado. Se prevé una campaña inferior en kilos respecto al año pasado entre el 30% y el 40%, pero de más calidad de la uva.

Las heladas del mes de abril, el pedrisco y la sequia han mermado, considerablemente, la producción en zonas como la Rioja o Ribera del Duero. En Castilla- La Mancha, la producción caerá de 24 a 22 millones de toneladas. El Gobierno de Emiliano García- Page ha decidido rebajar de 40.000 a 30.000 kilos, los rendimientos por hectárea para primar la calidad de los caldos en detrimento de la cantidad. De ahí, la apuesta de muchos agricultores de plantar variedades menos productivas, pero de mayor calidad.

La situación en Europa no es muy diferente a la que se ha vivido en España y se espera igualmente una menor cosecha en torno al 10% hasta los 148 millones de hectólitros por la malas condiciones meteorológicas en países como Francia e Italia, principales competidores de España.

En cuanto a los precios se espera un alza de los mismos debido al repunte de la demanda interna y al buen comportamiento de las exportaciones. En los cinco primeros meses del año las exportaciones de vino embotellado han crecido un 5,5%, según datos del Boletín del Vino. En Rioja y Ribera del Duero, el precio del kilo de uva, tras varios años de permanecer congelado, podría llegar a los 2 euros. En el otro lado de la balanza, se sitúa la principal zona productora de España, Castilla La Mancha, cuyos precios oscilan entre los 22 céntimos para uvas de 12 grados hasta los más de 36 céntimos, que pagan por varietales de calidad.

Confiemos que esos datos de mejoría del sector que apuntaba más arriba se trasladen al agricultor y se vea reflejado en las liquidaciones que percibe.