Ha fallecido a los 91 años el gran actor y cineasta norteamericano Jerry Lewis. Incomprendido en su país, venerado por la crítica y muy querido por el público, formó pareja con otro grande: Dean Martín hasta que en 1956 decidieron separarse por celos profesionales entre ambos. Fruto de esta colaboración rodaron 17 películas juntos.

Para mi generación, las películas protagonizadas por Lewis como El Botones, El profesor chiflado o Jerry calamidad fueron puro divertimento. Dominaba el arte de la mímica como nadie. Detrás de ese toque de humor de sus películas se escondía una crítica despiadada a la sociedad del momento. Inolvidables también fueron las bandas sonoras de sus películas, donde el jazz siempre estaba presente. Memorable su imitación de la orquesta de Count Basie parodiando varios instrumentos en la película "Cindefella", traducida aquí como "El ceniciento".

Jerry Lewis siempre interpretó a personajes torpes, frágiles, pero de un gran corazón y como los grandes actores nunca recibió ningún óscar. Martin Scorsese lo rescató del olvido para su película "El rey de la comedia".

Lewis deja un legado importante como actor y como director, pero también como hombre preocupado y comprometido con labores humanitarias. Una figura irrepetible