Anoche cuando fui a pagar la factura del restaurante que habitualmente frecuento, encontré en uno de los departamentos de mi cartera una fotografía tamaño carné de mi madre. A pesar del tiempo que la debo llevar conmigo y pese a no llevarla protegida con ningún plástico está intacta, aunque ha perdido algo de color por el paso del tiempo. No lleva nada escrito en su reverso. Recuerdo que esta misma fotografía la llevaba mi madre en su monedero.

Mi madre aparece retratada guapa y elegante como era ella. Posiblemente fuera una de sus últimas fotografías.

Me detuve por unos instantes a observar detenidamente la foto e inmediatamente vinieron a mi cabeza un montón de bellos recuerdos. No podría ser de otra forma.

La vida ha sido muy generosa conmigo, dándome una familia maravillosa. Mis padres aunque ya no están conmigo, continúan muy presentes en mi vida. Y cada día que pasa los siento más cerca.