¿Qué ventajas va a tener para los clientes de Bankia y Caixanbank la fusión entre ambas entidades financieras?

Yo era cliente de Bankia, entonces Bancaja, cuando sacaron las famosas preferentes. En mi caso contraté acciones subordinadas, no preferentes. Tuve algo más de suerte que los que contrataron preferentes que perdieron todos sus ahorros.

A los clientes no se les informó debidamente sobre los riesgos del producto que contrataban. Esto ocurre muy a menudo. Sin embargo, otras entidades como BBVA o Santander que también tuvieron ese tipo de producto en su cartera, reembolsaron al vencimiento el cien por cien del capital suscrito, sin ninguna pérdida para el cliente. No era entiendo un tema tanto de riesgo sino de gestión patrimonial, que otras entidades sí supieron gestionar de forma solvente.

La salida a Bolsa de Bankia, pese a contar con el visto bueno de la CNMV y del Banco de España fue también otro gran error. Las cuentas no cuadraban.

A los que invertimos en acciones subordinadas nos hicieron una quita del 10% y el resto nos lo dieron en acciones de Bankia, títulos que a día de hoy pierden casi un 68% de su valor, aunque en Bolsa no se pierde mientras no se vende, pero si uno tuviera que echar mano de ese dinero porque lo necesita, sí que perdería. Y hay que pensar en todos los escenarios posibles. También cuando las cosas van mal.

Tras la fusión entre las dos entidades, que algunos pensábamos ingenuamente que sería positiva para los accionistas, la cosa no ha cambiando sustancialmente respecto a la situación anterior, cuando cada una iba por su lado. En el canje, los accionistas de Bankia no hemos salido ganando. Nos hemos quedado igual que estábamos antes. Menos acciones a un precio mayor, pero al final el resultado es el mismo.

En cuanto al tema de las comisiones cada vez son mayores. Banca digital, mantenimiento, .. Te cobran por todo. Ahora ya hasta por tener saldo en cuenta, cuando no exista vinculación con el cliente en productos del banco. Siempre quieren enguiñarte un fondo de inversión o algún plan de pensiones.

Toda fusión lleva aparejada el cierre de oficinas, más de 2.200 en el caso de Caixabank y sobre 1.100 son las que cerrará Bankia. También reajuste de plantilla, bajas voluntarias, lo llaman ahora eufemísticamente. Se habla de un recorte de plantilla en torno a los 8.000 trabajadores.

Es posible que el banco resultante de la fusión entre ambas entidades sea más solvente con más de 650.000 millones en activos y haya ganado en liquidez, tras las milongas que nos contaron sobre las cajas de ahorro, pero al cliente o al accionista del banco estas mejoras en la cuenta de resultados no le llegan al bolsillo porque lo que quiere es que le cobren menos comisiones, que le bajen el importe de la hipoteca o que si va a pedir un préstamo se lo concedan en buenas condiciones y no tenga que endeudarse toda la vida para pagarlo. O algo tan simple que ya no ocurre, como es que te atienden en la ventanilla para poder sacar dinero o hacer algún pago y no tener que ir al cajero automático a hacer estas gestiones. Se ha perdido esa cercanía que existía antes entre el cliente y el banco. Y con la era digital todavía más.