Cuando los periodistas le preguntaron al presidente del Gobierno Pedro Sánchez si Cuba era una dictadura, respondió que no era una democracia. Una respuesta diplomática para evitar llamar a las cosas por su nombre. Otros miembros del Gobierno también rehuyeron dar una respuesta clara.  Si Cuba no es una democracia, qué es entonces?

Seguramente, la posición de España en cuanto a relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba, le impide llamarle dictadura para no soliviantar al régimen castrista. Tampoco Aznar o Rajoy se refirieron a Cuba como una dictadura. Y de todos es conocida la amistad entre Manuel Fraga Iribarne y Fidel Castro.

A la derecha le ha costado considerar al régimen franquista como una dictadura, aunque lo siguen diciendo con la boca pequeña y a alguno todavía se le escapa algún exabrupto, pero la izquierda tiene también ciertos complejos al calificar de dictadura lo que realmente es. El franquismo fue una dictadura y en Cuba no hay democracia porque impera un sistema dictatorial.

Habría que preguntarles a sus socios de Gobierno de Unidas Podemos que entienden ellos por dictadura en un país donde no se celebran elecciones libres, se persigue y se encarcela a la oposición, no existen partidos políticos y el poder lo detenta un partido único.

Para algunos existen dictaduras buenas y dictaduras malas. Cuando cualquier dictadura por definición es mala siempre.

Este país será más libre cuando los partidos políticos condenen todas las dictaduras.