El restaurante La Font’da de La Font de La Figuera cerrará sus puertas el próximo mes de agosto, tras diez años de servicio al público.

Hacía tiempo que la familia Sánchez del Moral había anunciado su intención de traspasar el negocio.

Una carta dirigida a los clientes desde su cuenta de Facebook anunciaba estos días la triste noticia. A finales de agosto, falta por precisar la fecha exacta, La Font’da bajará la persiana.

La Font’da se suma así a otro negocio hostelero que también cerrará sus puertas como La Traca o recientemente el Bar Colon.

Si todos los cierres en la hostelería o en cualquier otro sector son tristes, este lo es especialmente.

Marifé, madre e hija y su padre Juan han llevado magistralmente las riendas de este negocio familiar que por circunstancias meramente personales han decidido echar el cierre. Como ella misma reconoce en su comunicado “la vida tiene diferentes etapas y caminos y el tiempo y las circunstancias nos llevan a tomar unas decisiones u otras”.

Marifé que ha sido recientemente madre de una preciosa niña de nombre Vera ha optado por otro camino diferente al de la hostelería que requiere de mucha dedicación, sacrificio y de muy poco tiempo libre.

Atrás quedan años de excelente profesionalidad y una cocina sencilla, pero muy bien elaborada de platos y guisos caseros, con buena materia prima, pero también una excelente barra para tapear, con precios muy asequibles.

La Font’da reunía todos los atractivos de un bar de pueblo. Local amplio con terraza y una enorme pantalla gigante para ver los partidos de fútbol que reunía a decenas de aficionados todos los domingos antes de que la pandemia nos sacudiera a todos y cambiara nuestra forma de vida.

Marifé es una de las mejores profesionales de la restauración que he conocido. Va a ser muy difícil no echarla de menos.

He sido cliente asiduo durante estos diez años y los platos que he comido en esta casa, de trato familiar, me recordaban mucho a los que hacía mi madre.

La familia Sánchez del Moral confía en poder traspasar el local en las próximas semanas antes del cierre definitivo.

Si finalmente no fuera posible, la Font de la Figuera perdería tres establecimientos de los seis con los que contaba hasta ahora, si bien el Bar Nou también se traspasa y es probable que cierra en diciembre y el Bar Central permanece cerrado durante tres meses tras la operación de cadera que ha sufrido su propietario.

El otro establecimiento que permanecerá abierto junto al bar Central es el restaurante Les Eres. Una oferta muy reducida para una población de más de dos mil habitantes, como es La Font de la Figuera.