O se resuelve pronto la crisis abierta en el PP o Vox ocupará ese espacio que hasta ahora ocupaba el Partido Popular, como principal partido de la oposición. Las últimas encuestas en intención de voto no dejan lugar a dudas del escenario político que se presenta de cara a unas futuras elecciones. El partido de Santiago Abascal ya es la segunda fuerza política por delante del PP y la sangría de votos puede ir en aumento.

No solo es el PP quien se está jugando la supervivencia como partido político también la propia democracia en su conjunto. La alternativa de Gobierno que dejaría el PP es Vox.

La irrupción de fuerzas populistas y antisistema en el Parlamento han aumentado la polarización y el enfrentamiento dialéctico no ha sido para debatir ideas sino para fomentar la descalificación personal y el insulto.

El congreso extraordinario del PP debe convocarse con urgencia y sin más dilación. La figura de Núñez Feijoo emerge con fuerza, como la persona que puede tomar las riendas de un PP en caída libre. El PP necesita un liderazgo fuerte y sólido que Pablo Casado y su equipo no han sabido encarnar, capaz de hacer oposición, pero con una clara visión de Estado, que es lo que más necesita el país en estos momentos.