Alberto Núñez Feijóo va a tratar de retrasar los pactos con VOX hasta después de las elecciones generales del 23 J. Supongo que esta decisión obedece a una estrategia del líder del PP para ganar tiempo y tener las manos más libres, si gana las elecciones y obtiene unos buenos resultados.

Se les ha olvidado lo de apoyar a la lista más votada que reclamaban y que tienen la oportunidad de hacerlo en Extremadura, donde el PSOE de Fernández Vara ha sido la lista más votada. El PP ya ha dicho que no la apoyará.

Al final es engañar a los ciudadanos porque esos pactos más pronto que tarde se van a producir allí donde el PP necesite los votos de la ultraderecha para poder gobernar, aunque el discurso durante toda la campaña electoral haya sido el de gobernar en solitario, sin ni siquiera mencionar a Vox.

Y es en muchos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, como la Comunidad Valenciana donde esos pactos van a ser necesarios. De hecho, en Valencia ya dan por supuesto que entrarán en el Gobierno de la Generalitat, y su candidato Carlos Flores ha anunciado alguna de sus propuestas como: la supresión de la Acadèmia Valenciana de la Llengua.

La estrategia de Núñez Feijóo de no tomar decisiones para no equivocarse y llegar impoluto a las generales del 23J puede darle resultados a corto plazo, pero es equivocado si quiere ganarse la confianza de los ciudadanos.