Septiembre es el mes de la vendimia para las uvas tintas. En Fontanars dels Alforins estamos en plena campaña vitivinícola. La DANA, por suerte, no ha causado graves daños y se ha podido vendimiar con total normalidad, pese a los pronósticos meteorológicos que anunciaban fuertes lluvias. En otras partes de España, las lluvias han sido torrenciales, provocando cuantiosos daños.

La campaña está avanzando con absoluta normalidad. Se prevé una cosecha bastante inferior respecto al año pasado que puede rondar el 30% o 40%, dependiendo de variedades.

La calidad de la uva es extraordinaria debido a la ausencia de plagas. El verano ha sido muy seco, con temperaturas muy altas, lo que ha propiciado que no hubiera hongos como el mildiu o el oídio que se desarrollan cuando se dan las condiciones de humedad.

La sequía ha sido la causa principal de esta caída en la producción que también ha afectado a otros cultivos como el almendro.

La uva blanca ya ha entrado toda en bodega y ahora se están vendimiando las variedades tintas. El  tempranillo, la syrah y la garnacha tintorera han sido las más tempranas a la hora de vendimiar. Ahora le toca el turno al resto de variedades: cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, petit verdot, monastrell…

En algunas bodegas de Castilla La Mancha ya se han hecho público los precios que percibirán los agricultores por su uva. Félix Solís liquidará la uva tinta tempranillo o la cabernet sauvignon a 0,027 euros el kilo con denominación de origen y a 0,016 euros el kilogrado, si se paga como uva de mesa. El agricultor cobrará entre 35 y 37 céntimos de euros por kilo de uva tinta con una graduación entre 13 y 14 grados.  En García Carrión, el otro gran grupo bodeguero de la zona castellanomanchega, la uva tempranillo se paga a 0,031 euros el kilogrado. En la DO de Rueda, los precios oscilan entre un mínimo de 1,25 euros el kilo hasta los 2 euros. En Rioja estos precios son algo inferiores. 0,75 euros el kilo para las tintas y 0,60 para las blancas.

La Ley de la Cadena Alimentaria obliga a que los viticultores sepan el precio de la uva antes de comenzar la vendimia.

Se calcula que el coste de producir un kilo de uva, en secano, ronda los 0,43 euros el kilo. Por tanto, todo lo que sea vender por debajo de este precio supone pérdidas para el agricultor.