Las personas mayores se han convertido en el sostén de la sociedad: no solo nos dan sabiduría y amor (en la mayoría de los casos) sino que sin ellos no habríamos podido soportar las dos grandes crisis económicas que hemos atravesado (esas pensiones que han mantenido familias) ni podríamos conciliar trabajo y familia (no se habla demasiado del síndrome de los abuelos quemados). Si embargo, no siempre se les presta la suficiente atención que merecen y precisamente, esto ha removido las conciencias de los tuiteros cuando una joven ha compartido la carta que ha escrito su abuelo cuando esta le pidió que hiciera una lista de las cosas que le hacen feliz.

Raquel, que así se llama la tuitera, reconoce que tras leer lo que hace feliz a su iaio se siente "personalmente destrozada" y es que el hombre se pone contento con situaciones sencillas que a veces no ocurren tan a menudo como desearía.

De hecho uno de los puntos de la lista es: "Cuando nos llaman por teléfono los hijos. Que no son muchas veces". Además cosas tan simples como: "despertarme por la mañana y ver a mi mujer junto a mí", "cuando voy a Huelva a ver a mi hijo y nieto" o "merendar alguna tarde en el bar churros y chocolate" han provocado una avalancha de respuestas reconociendo el valor de lo cotidiano que queda sepultado muchas veces por el día a día.

También los hay que recomiendan a la tuitera y a todos aquellos que aún tienen a los abuelos, que los disfruten:

Tal vez conviene recordar que los abuelos y abuelas no son eternos -aunque deberían- así que ¿por qué no hacerlos felices cumpliendo sus pequeños anhelos? Paciencia, cariño y más meriendas con ellos. Se lo merecen.