El nuevo Consell del Botànic, que impulsará en las Corts Valencianes la declaración de emergencia climática, quiere subir la presión tributaria sobre los vehículos que más contaminan. Una medida que ya se aplica desde enero de 2017 a aquellos con emisiones iguales o superiores a 200 gr/km y a motocicletas superiores a 140 g/km y de 74Kw, cuyo impuesto de matriculación pasó de un 14,75 % a un 16 %. Ahora se da un paso más y se baja al segmento con emisiones entre 160 y 200 gr/km, para los que en la actualidad se fija un 9,75 % y que pasarían también a tributar al 16 %.
Las medidas contra el cambio climático «son urgentes y necesarias y se ha de incidir en reducir el numero de vehículos contaminantes», coinciden tanto desde el área de Movilidad Urbana de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, como en la de Cambio Climático de la Conselleria de Medio Ambiente. «La idea es seguir avanzando y acelerar la renovación del parque móvil», inciden.
El plan, en todo caso, aún tendría que someterse a exposición pública y aprobación, desarrollando y concretando medidas que ahora se han quedado en declaraciones demasiado generales, aclara Carlos Domingo, director general de transportes y movilidad. Eso sí, hace especial énfasis en que este tipo de actuaciones han de venir acompañadas de medidas incentivadoras a quien apueste por modelos eléctricos o híbridos. «Lo que se recaude por una mayor presión tributaria se destinará a políticas positivas que estimulen la compra o utilización de los menos contaminantes o no contaminantes», enfatiza.
A efectos recaudatorios, la subida al 16 % para el tramo más contaminante supuso pasar de los 36,7 millones ingresados en 2016 a los 45,5 en 2017, que es cuando empezó a aplicarse el incremento, y a 54,2 en el último ejercicio 2018.
Estrategia Clima y Energía
La iniciativa, de carácter transversal, viene recogida en la Estrategia Valenciana de Cambio Climático y Energía, un documento del que la Conselleria de Medio Ambiente ya informó al pleno del gobierno autonómico el pasado mes de marzo y que ahora deberán desarrollar los diferentes departamentos del ejecutivo valenciano. La inmensa mayoría de los vehículos que componen el parque móvil de la Comunitat Valenciana está compuesto por diesel o gasolina. «De hecho más del 99 %», se señala desde la conselleria de Transporte. «Este porcentaje se sitúa ligeramente por encima de la media española, pero se encuentra a distancia de comunidades como Madrid y Cataluña, y en todo caso, lejos de valores significativos en el global nacional», se apunta.
Otras de las actuaciones es la renovación progresiva de la flota de autobuses urbanos e interurbanos, incentivar el cambio de vehículos ordinarios por eléctricos en el sector de los taxis, y proponer la restricción de la circulación de los más contaminantes en los centros urbanos, promover el uso de medios de transporte más eficientes, y ayudas al uso de biocarburantes.
Dentro del territorio valenciano se registran al día algo más de doce millones de desplazamientos. Con 4,96 millones de censados, la media es de 2,43 por habitante y día. Una cifra que se sitúa por debajo de Cataluña, Madrid o País Vasco, con más de 3 movimientos por persona y día, pero por encima de Andalucía y Murcia. Las emisiones de CO2 por el transporte según la UE sitúan el 60,7 % de automóviles, el 11,9 % de furgonetas, el 26,2 % de pesados y el 1,2 % de las motocicletas, frente al 0,5 % del transporte ferroviario. Un 13,4 % es achacable a la aviación civil y un 13,6 % a la navegación. Aunque el número de eléctricos registrados crece constantemente, a día de hoy solo supone el 1,5 % en toda Europa. En España no cumplen los requisitos Eco y Cero 19.899.111 vehículos.
