Existe un gran número de países donde los derechos de los animales son prioritarios y se castiga el abandono y el maltrato, algo que aquí en España está todavía poco penalizado. Me avergüenzo de los políticos que no se implican en demasía por resolver esta situación que dura desde hace años. Las protectoras son lugares que no deberían existir. Tener encerrados tanto a perros como a gatos en jaulas es inaceptable. Necesitan espacios de esparcimiento para poder correr, jugar y adoptar la postura que quieran.

Debido al número de animales que habitan en Modepran pensé que la nueva televisión valenciana (à punt) sería idóneo que divulgara la situación y el estado en que están, viviendo con un calor asfixiante ya que tienen que soportar temperaturas muy elevadas y algunos tienen enfermedades como la leishmaniosis, que es un punto negativo para su salud pues se agrava todavía más con este calor. Mandé dos correos electrónicos a la televisión valenciana creyendo que el tema era importante y se debía difundir porque muchas personas desconocen lo que allí se está viviendo, pero ni se tomaron la molestia en responderme.

La protectora Modepran es municipal y, como ya lo dice la palabra, depende totalmente del Ayuntamiento de Valencia, la Consellera de Bienestar animal, Gloria Tello, obstaculiza a la oposición que le exige que no se prolongue por más tiempo el estado inhumano de estos pobres animales. Gestionar una protectora es un trabajo muy costoso, y más si no hay solvencia económica. Hay socios que apadrinan, pero no sólo con eso se pueden sufragar las facturas que se generan.

¿Cómo se puede ser tan cruel y pasar tan olímpicamente? Si no fuese por el trabajo de los voluntarios, aún sería mucho peor. Matilde Bartual Sánchez. València