Las obras de la variante de la carretera nacional, N-340, preverán el encaje de una futura salida a la zona norte de Benicarló que se podría ejecutar una vez la carretera pase a titularidad de la Conselleria de Infraestructuras. Así lo acordaron en la reunión mantenida el martes por el alcalde de Benicarló y los ediles de Agricultura y Urbanismo con el jefe de la demarcación de Carreteras, José Vicente Pedrola, el director del proyecto de la variante, Vicente Ferrer, y el director de ejecución de las obras, Álvaro Cuadrado.
Pedrola informó al alcalde benicarlando, Marcelino Domingo, y a sus ediles que la normativa actual establece una distancia mínima entre las salidas de las carreteras que no se cumpliría en el caso de hacer una por el norte en Benicarló. Sin embargo, se comprometió a dejar prevista en el proyecto esta salida, que podría ejecutarse una vez el tramo de la N-340 pase a depender de la Conselleria, hecho que se producirá cuando esté construida la autovía del interior A-7.
El jefe de la demarcación de Carreteras también informó el equipo de gobierno de que no se había producido ninguna modificación sobre el proyecto aprobado y que lo único que se está estudiando ahora mismo son algunas modificaciones propuestas por el ayuntamiento que consistirían en trasladar el paso superior de la zona de Sant Gregori al camino de Mallols y rebajar la altura de la carretera en determinadas zonas con el fin de reducir el impacto visual.
En cualquier caso, Pedrola se comprometió a informar el ayuntamiento de cualquier modificación que se produzca en el documento.
La medida acordada por los responsables de la conselleria y el grupo de gobierno del consistorio benicarlando permite dar solución a un problema de accesos que tenía la localidad y que ha motivado las demandas vecinales. Aunque para solventarlo se deberá acometer antes la cesión del vial al consistorio.
