La Policía Local de Vila-real inició ayer una nueva campaña para la prevención de hurtos en los huertos de naranjas de la localidad, que se prolongará hasta el próximo 17 de diciembre. Esta campaña, que llevarán a cabo los agentes del Grupo Rural y la Unidad de Respuesta Policial, pretende comprobar si los trabajadores que están recolectando los frutos son personas autorizadas y, en su caso, averiguar la empresa para la que trabajan. «Nuestro objetivo es vigilar los huertos y pedir identificación y permiso de trabajo a todas aquellas personas que estén cogiendo naranjas. Además, les exigiremos que nos especifiquen a qué cooperativa pertenecen», explicó ayer el intendente general de la Policía Local, José Ramón Nieto.

Por otro lado, se realizarán controles de vehículos de transporte de naranjas en diferentes puntos estratégicos de las partidas del término municipal como el Madrigal, el Pla Redó o Carinyena, para comprobar que la mercancía transportada tiene un origen y un destino lícito. «Tenemos que controlarlo todo muy detenidamente, porque ya se han producido robos y no queremos que vuelva a ocurrir», apunta el intendente.

Nieto destacó la importancia de la colaboración ciudadana para detectar estos robos y ha incidido en que «si algún vecino observa movimientos extraños en el campo que llame enseguida al 092 y la Policía Rural se acercara hasta el lugar para comprobar si existe algún problema». Y recordó el incidente ocurrido la semana pasada en el que cinco individuos con más de 5.000 kilos de naranjas robadas eran interceptados gracias a la llamada de un vecino de la zona. «Pedimos a los vecinos colaboración y tranquilidad porque durante todo el día las patrullas, tanto en moto como en coche, vigilarán el término municipal y protegerán los cítricos».

Jornadas gastronómicas

Las jornadas gastronómicas que se llevaron a cabo durante 15 días en la localidad de Vila-real tuvieron un balance positivo, ya que los ciudadanos se acercaron a probar los menús que ofrecían los restaurantes y a su vez, éstos dieron a conocer su gastronomía e instalaciones. Estas conclusiones son las que extraía ayer la edila de Turismo, Ana Martin, quién afirmaba que «ha sido una primera prueba, pero el año que viene repetiremos porque ha sido muy positivo para los hosteleros».

Además, ha explicado que los ciudadanos han podido acceder a restaurantes que nunca habían probado, «por su alto precio o por desconocimiento».

El responsable del restaurante el Espliego, David Caballero, comentaba que han preparado en sus menús gastronomía autóctona «para dar a conocer los platos típicos de esta tierra, pero siempre dándole un matiz propio y personal». Pasqual Balaguer, responsable de la Alacena de Teruel, indicaba que preparando con mucho más tiempo todo esto «pueden llegar a consolidarse estas jornadas e incluso si fueran bien, ofrecer empleo». Por eso, Martin concluía este balance anunciando que van a seguir en la misma línea y «el año que viene volveremos a organizarlo».