Burriana vivirá hoy un día histórico con el inicio de las obras de la urbanización más importante que se ha tramitado en su historia, Golf Sant Gregori. Con una inversión de 100 millones de euros, se trata del mayor proyecto urbanístico de la localidad de La Plana Baixa, y que aspira a ser «un incentivo económico extraordinario» que «beneficiará a la localidad de Burriana», apuntó el alcalde, José Ramón Calpe.

A las ocho de la mañana está previsto que entren las máquinas de desbroce en las parcelas de la futura urbanización para trabajar en el trazado de las calles y avenidas que tendrá el proyecto, desde el Camí La Mar de Vila-real, hacia la localidad. Se trata de delimitar la red viaria de la urbanización.

A la vez, y según informaron los organizadores de la Volta a les Ermites, los trabajos de desbroce crearán una vía peatonal desde el Camí La Mar de Vila-real hasta la ermita de Sant Gregori para que los participantes puedan llegar sin problemas, debido al mal estado del camino de la costa por el oleaje de los últimos meses de 2010. Respecto a ello, el concejal de Vía Pública, Pedro Sancerni, aseguró que «restaurar ese camino es responsabilidad de Costas, y nosotros ya lo hemos hecho dos veces sin tener responsabilidad alguna».

Diez años han tenido que esperar los vecinos para ver entrar las máquinas a los terrenos que tantos problemas han dado en un su tramitación.

Golf, lujo y hoteles

El proyecto del Golf Sant Gregori abarca 2,5 millones de metros cuadrados que se distribuirán en un campo de golf de 18 hoyos para 72, más 9 hoyos par 3, un complejo residencial de lujo, 6.000 viviendas para ejecutar y una zona de hoteles.

El proyecto inicial se presentó en el año 2000, y después de muchas modificaciones, ve la luz. Y es que además de variaciones urbanísticas, el segundo proyecto de golf que empieza a rodar en la provincia de Castelló ha sufrido por todos lados, uno de ellos el económico. En julio de 2009, Bancaja, a través de su filial inmobiliaria CISA, cogió las riendas del proyecto de urbanización del PAI Sant Gregori Golf de Burriana al adquirir el 70% del accionariado al Grupo G&C, hasta ahora responsable del 100% de la actuación.

Después surgió el inconveniente medioambiental, pese a que finalmente la Conselleria dio luz verde al proyecto para que las tortugas galápago que residen en la zona de Sant Gregori puedan cambiarse a un hábitat de nueva la reserva de esta especie, de 70.000 metros cuadrados, dentro del parque de ribera junto al Clot, pero al margen del campo de golf y de la construcción de las viviendas.

Y por último, el lastre urbanístico. La reparcelación ha sido la fase más costosa para poder contentar a todos los propietarios que conforman la urbanización. De hecho, los trámites burocráticos aún están por cerrarse totalmente, ya que es necesario pasar por el Registro de la Propiedad de Nules y se han de llevar a cabo una serie de recursos contenciosos administrativos interpuestos por la última reparcelación que se aprobó.

El periodo de ejecución del proyecto cuenta con 4 años por delante, aunque debido a la situación económica lo cierto es que es difícil calcular con exactitud los plazos reales. Pese a todo, el alcalde del municipio tiene claro que «supondrá puestos de trabajo, gente que se desplace hasta Burriana para trabajar y un movimiento durante los años que duren las obras que va a beneficiar a Burriana».