¿Quién no se ha cruzado alguna vez con un animal mientras conducía por un camino rural? Muchos considerarían este hecho como algo casi anecdótico, pero las organizaciones ecologistas advierten que realmente es el reflejo de un grave problema que amenaza al ecosistema y a los animales vertebrados de los parajes naturales castellonenses.

Así lo denunció ayer el Grupo para el Estudio y la Conservación de los Espacios Naturales (Gecen), que aportó fotos de dos atropelles de tejones en menos de dos días en la Todolella y en el entorno del Desert de les Palmes. "La mortalidad de vertebrados terrestres en carretera es uno de los problemas más importantes que afecta y compromete la continuidad de las poblaciones".

Según Gecen, la muerte de estos dos tejones en Saranyana (Todolella) y el vial Cabanes-Oropesa en las proximidades del Desert de les Palmes "no es más que la punta del iceberg de lo que realmente ocurre y es urgente establecer cuantas medidas sean necesarias para disminuir dichas muertes y minimizar en lo posible la afección de las carreteras sobre la fauna".

El colectivo cuestionó la supuesta pasividad de la Conselleria de Medio Ambiente y denunció que las autoridades autonómicas han obviado las quejas, propuestas de medidas correctoras e informes sistemáticos remitidos durante los últimos años sobre la mortalidad de vertebrados en la CV-10 y también en la carretera del Desert. "Además de buenas palabras, no se ha iniciado acción alguna encaminada a corregir en lo posible dicha mortalidad. Esto demuestra que no se ha realizado trabajo o acción alguna por la conselleria, ni tan siquiera la detección de los puntos negros, y mucho menos en medidas para reducir el número de atropellos".

Entre las alternativas destacan la construcción para la fauna de pasos elevados; pasos inferiores o subterráneos; carreteras con tramos subterráneos o elevados; vallas y barreras; túneles y barreras para anfibios o la reducción de la velocidad en los puntos negros.