El Ayuntamiento de Almassora ha pagado 3.388 euros a una consultora externa para abordar la reorganización del departamento de Dinamización Lingüística. La contratación tuvo lugar a principios de verano, según informó entonces el consistorio, para cambiar la distribución «de departamentos y optimizar recursos» sin especificar el ámbito de actuación.
No obstante, la factura emitida por la empresa detalla que su trabajo se centra exclusivamente en el «dinamizador lingüístico», un único empleado, como reconoció ayer el equipo de gobierno. El ayuntamiento no publicará los resultados del informe al considerar que son de carácter interno.
En septiembre, el consistorio indicó que los resultados del análisis todavía no estaban listos aunque la empresa se había comprometido a facilitar las conclusiones antes de finalizar la temporada estival, en un plazo máximo de dos meses.
Fuentes municipales incidieron en que el cometido de RN Consultores, firma especializada en analizar el rendimiento y los niveles de productividad de empresas e instituciones públicas, era el de «optimizar recursos», es decir, encargar más tareas a los funcionarios que tienen que asumir el trabajo de las vacantes por jubilaciones y traslados que el ayuntamiento no puede cubrir porque lo impide la ley.
Sin embargo, el PSPV apuntó que la labor del único empleado municipal que se ocupa del servicio de Dinamización Lingüística estaba en el punto de mira. De hecho, los técnicos de la empresa supervisaron su cometido nada más comenzar la investigación en el ayuntamiento. La factura emitida el pasado 26 de enero confirma que el contrato de colaboración aborda la «realización del estudio del puesto de trabajo de dinamizador lingüístico». Según la previsión facilitada en su día por el Ayuntamiento de Almassora, la evaluación de los datos permitiría obtener un informe no vinculante para modificar la organización interna. La intención del equipo de gobierno era disponer de esos resultados el pasado verano para introducir los cambios en la plantilla, aunque finalmente los plazos no se cumplieron.
En la actualidad el informe ya está disponible pero el equipo de gobierno respondió ayer que no publicará los datos al considerar que son de carácter interno. Además, esta parte confirmó que el objeto del contrato era «evaluar el contenido y la carga de trabajo del puesto». Está pendiente el análisis de los resultados para adoptar modificaciones en la organización del trabajo.
La reorganización de departamentos no es un hecho puntual, sino que comenzó hace años. La novedad del caso estriba en la contratación de una consultora externa por parte de la Concejalía de Personal que dirige Enrique Brisach para decidir cómo distribuir a los empleados públicos para mejorar su rendimiento.
